Comienza la semana laboral y al presentarme a realizar mis labores me doy cuenta que, el motivo por el que estoy ahí, es porque a la persona encargada del área se le olvidó cerrar un trabajo.
Sé que eso nada tiene que ver con mis funciones, y es por eso que escribo esta entrada. Ya que esta persona pensó que es mi responsabilidad cerrar dicho trabajo. Al estar revisandolo, me informan que el problema es administrativo. Y le corresponde a esta persona cerrarlo. Al final no se pudo cerrar yo me retiré y sigue sin cerrarlo.
Que fue lo que aprendí, que si deseo que algo quede terminado debo involucrarme para que así se pueda concluir con éxito.
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